Para que todo dentro del cuarto de baño siempre luzca impecable y que parezca que lo compraste hace dos semanas, es necesario que pongas especial atención a las siguientes recomendaciones que te ayudarán a resguardar los muebles del daño que genera la humedad.
Como primera recomendación, checa que nada genere humedad de más: tuberías defectuosas o llaves barridas pueden incrementar el daño en los muebles así como la proliferación de moho o sarro. Si descubres que hay algún elemento que ya no funciona adecuadamente, cámbialo. Es preferible que cambies sólo una llave a todo el mobiliario.
Procura tener la ventilación adecuada para que se disipe la humedad que se genera tras la ducha: mantén abiertas las puertas, los canceles y las ventanas si es que tu baño cuenta con ellas. Además, procura eliminar el exceso de agua del piso, de las bases del inodoro y del lavabo y sobre todo, de los muebles que se encuentren al interior.
Sumado a esto, procura no tener algún obstáculo entre los rincones de tu baño para que puedas acceder a ellos fácilmente al momento de secarlos. Si hay espacios en él que permanecen mojados, son los primeros sitios que se mancharán a causa de la humedad; además de ser poco higiénico, resultará poco estético a la vista.
Revisa el material del cual están hechos tus muebles; si son de madera, ten especial cuidado en ellos. Para evitar que absorban la humedad aléjalos lo más posible del agua. También puedes optar por barnizarlos, si es que no lo están previamente. La regla de oro es siempre secar tus muebles después de que hayas tomado una ducha.
Con estas pequeñas acciones lograrás que tus muebles permanezcan en perfectas condiciones durante mucho tiempo.
Fuente: http://llanodelatorre.com.mx/