A veces un color en las paredes de nuestra habitación no es suficiente, sentimos que le hace falta algo para que llene de vida el espacio en el que dormimos y una excelente opción es colocar cenefas. Estas le pueden dar ese plus a la decoración a pesar de ser un detalle muy sencillo. Si tú ya elegiste las cenefas perfectas para tu habitación, nosotros te daremos unos tips para que las puedas colocar fácilmente.
Lo primero es decidir a qué altura las quieres: pegadas en el borde con el techo, en el borde con el piso o en algún punto intermedio de la pared.
Si tus cenefas son autoadheribles: La pared debe estar lisa, limpia y seca. Dependiendo dónde las quieras colocar, deberás medir con una cinta todo el contorno para evitar que queden mal puestas. Las cenefas vienen en rollo, así que lo mejor es cortarlas por secciones que te sean fáciles de manipular, pues si manejas trozos grandes, las puedes maltratar antes de pegarlas. ¿Tienes buen pulso? Será de gran ayuda, pues al ser autoadheribles, no hay mucho margen de error y lo mejor es que queden bien colocadas a la primera.
Si eres tú quien debe poner el pegamento, cerciórate que sea el adecuado y colócalo en cantidad adecuada, pues mucho pegamento podría dejar burbujas de aire.
Hay que asegurarse de llevar la continuidad, es decir, que el diseño de las cenefas “embone” entre cada pieza.
Si tus cenefas son cerámicas: La pared debe estar bien nivelada y, además de medir a qué altura las estarás colocando, cerciórate de contar con el adhesivo adecuado. Una vez puesto, deberás presionar la cenefa bien, para lograr un buen asentamiento. Utiliza espaciadores para calcular correctamente la distancia entre cada cenefa. Espera 24 horas a que el adhesivo seque.
Sea cual sea el tipo de cenefa que coloques, ten por seguro que será un detalle que le dará una buena vista a tu espacio.
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