Además de una limpieza diaria en el interior y exterior de la taza del baño, por higiene y estética, existen más medidas para conservar este elemento en buenas condiciones para que sea funcional por mucho más tiempo.
Aunque nunca lo pensamos, es importante que el cuarto de baño tenga buena ventilación, ya que esto evitará el exceso de humedad, el moho y, por lo tanto, el mal olor.
Elimina las manchas de cal provocadas por los sedimentos del agua de descargas con una lija fina de agua y frotando superficialmente para no dañar la cerámica.
Otro punto importante en el cuidado de nuestros inodoros es tratar de mantener libre de lama o sedimentos el orificio por el cual se hacen las descargas. Esto evitará que tu baño tenga fugas o filtraciones.
Limpia el depósito del W.C. con un cepillo pequeño, agua, detergente y, de preferencia, usa un desinfectante. Esto debe hacerse periódicamente para eliminar sedimentos que puedan corroer las piezas internas.
Antes de comprar un inodoro nuevo, asegúrate de que las refacciones originales sean fáciles de conseguir, para que su reparación (en caso de ser necesario a lo largo del tiempo) sea sencilla y eficaz.
La próxima vez que limpies tu baño toma en cuenta estos consejos, que prolongarán la vida de tu inodoro y protegerán la salud de quienes los usan.
Fuente: http://llanodelatorre.com.mx/