Aunque no estemos exentos de que nuestras tuberías del baño o la cocina se atasquen, hay maneras de evitarlo. Y te sorprenderás de lo sencillo que es, solo es cuestión de cambiar unos hábitos en el hogar y la limpieza de este:
Vierte una olla de agua hirviendo por la tubería una vez por semana para fundir la grasa acumulada en los conductos.
Usa detergentes líquidos: Los limpiadores en polvo se acumulan y con el agua se crea una pasta que será más difícil de retirar.
Asegúrate de retirar los residuos de comida antes de lavar tus trastes. Es recomendable usar una rejilla para evitar que cualquier basura o comida pase por el ducto de la tubería.
Existen más consejos que evitarán que una tubería se tape, pero básicamente son hábitos de limpieza como no tirar papeles no degradables al inodoro, sustancias químicas, pintura o disolventes, ya que estos también pueden dañar las paredes de la tubería.
Fuente: http://llanodelatorre.com.mx/