Un calentador de agua es indispensable en todo hogar. Si no crees esto, piensa tomar un baño durante una madrugada de diciembre para tener que ir a trabajar o a la escuela. Para evitar que algo tan reconfortante como la hora de la ducha se convierta en una prueba de resistencia, es necesario que consideres realizar la inversión y comprar uno. Una gran opción es el calentador de paso. Su sistema, a diferencia de los calentadores normales, hace que esta se caliente rápidamente; esto aumenta su eficiencia y también significará un ahorro en el consumo de gas, así que no tendrás que preocuparte por quedarte sin agua caliente a mitad de la quincena.
Para saber el tipo de calentador de paso y su tamaño ideal que requiere tu hogar, es necesario que calcules la cantidad de agua que se gasta todos los días en la ducha; para ello también incluye otros servicios que requieren de agua como el de la lavadora y el lavavajillas. Una vez que ya hayas calculado el gasto puedes precisar cuál sería el calentador de paso que más te conviene:
Calentador de rápida recuperación: este hace que el agua pase por tubos calientes para llegar al depósito (que es más pequeño que el de los calentadores habituales) por lo que al llegar a este tarda muy poco en abastecer de agua caliente. Para un óptimo funcionamiento, debes tomar en cuenta la presión del agua ya que el cálculo para calentarla se hace por los litros de agua que pasan al minuto.
Calentador instantáneo: este tipo de calentador no tiene depósito de agua; su mecanismo consiste en hacer pasar el agua por tubos calientes de manera que se puede utilizar en cuanto se ha encendido. Debido a que no cuenta con piloto, hace que no se desperdicie gas mientras no se está ocupando. Para un funcionamiento óptimo, es necesario que el calentador esté colocado a no más de 5 metros de donde será utilizado.
Cómo ves, adquirir un calentador de paso resulta una buena inversión.
Fuente: http://llanodelatorre.com.mx/