La cocina es uno de los sitios de la casa más ocupados durante todo el día; la grasa y el polvo que suelen acumularse todos los días se convierten en manchas de cochambre que en muchas ocasiones se quedan para siempre en las paredes o los muebles y realmente, nadie desea destinar cada fin de semana para dejar la cocina impecable. Para eficientar el tiempo dedicado a la limpieza es necesario que tomes en cuenta los siguientes consejos:
1) Ventilación: Es la clave para que los vapores y humo, sumado a la grasa propia de los alimentos con los que se cocina no permanezcan dentro y generen suciedad. Tener una ventana cerca es lo más práctico y si no es el caso, se puede hacer el cambio por un ventilador. Las campanas en la cocina son destinadas a este uso, sin embargo muchas veces se ven rebasadas y por ello es necesaria la ayuda.
2) Revestimiento: Hacer un cambio en el revestimiento hace la diferencia del tiempo que destines a la limpieza. Los acabados cerámicos serán mucho más fáciles de limpiar que la pared al desnudo, incluso más si es que está cubierta con pintura con base de aceite. Con el tiempo las salpicaduras de grasa que se generen dejarán manchas que no se podrán quitar incluso con limpieza o nuevas capas de pintura. Los revestimientos cerámicos son la opción más simple, ya que solo bastará un trapo húmedo con detergente para volver a dejarlo limpio y brillante. Dado que el espacio a cubrir es menor que un baño por ejemplo, la cantidad de material será menor y por ello la remodelación está a solo un paso. Si piensas que cambiar el recubrimiento es tardado, no se compara al hecho de tratar todos los días de dejar la cocina sin mancha alguna.
3) Por último, no olvides que la constancia es clave: pasar un trapo sobre las superficies cuando estas acaban de ser utilizadas te facilitará la limpieza y será mucho más simple tener todo en orden y no solo eso sino por higiene y salud de tu familia.
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