Cuando tenemos una piscina en casa es importante no olvidarnos de su limpieza y buen mantenimiento antes, durante y después de usarla. Esto evitará la reproducción de bacterias, hongos y microorganismos responsables de enfermedades e infecciones que pueden perjudicar gravemente a quienes las usamos.
Estos son tres métodos sencillos para que le des mantenimiento a tu alberca de azulejos:
1) Retira las incrustaciones de carbonato de calcio con un cepillo de cerdas de nailon. Este puede ser un método más tardado dependiendo el tamaño de tu piscina, pero es sencillo y eficaz. Rocía un disolvente (de preferencia que no contenga ácidos para que puedas usarlo sin vaciar por completo la alberca). Cepilla hasta eliminar el moho y las acumulaciones que se hayan disipado. No olvides limpiar los depósitos.
2) Hidrolavadora. Tal vez sea una de las alternativas más prácticas que existan. La presión y la temperatura te permitirán limpiar los azulejos de la piscina de manera rápida y efectiva y no necesitas un tratamiento previo a este procedimiento. Eso sí, primero debe retirar hojas y basura con el limpiafondos.
3) Ácido muriático y agua. Vacía la piscina y vierte la solución sobre los azulejos. Después cepilla por secciones y al finalizar, utiliza carbonato de sodio para que este absorba lo que haya quedado de la solución. Enjuaga con una manguera y vuelve a llenar la alberca.
Con cualquiera de estas técnicas mantendrás limpia tu piscina y será más seguro disfrutar de ella. Aprovecha el invierno para realizarle mantenimiento a profundidad.
Fuente: http://llanodelatorre.com.mx/
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