Siempre deseamos que nuestra casa sea la envidia de los vecinos, ¿por qué no lograrlo de manera fácil y sobre todo económica? ¡Aquí te decimos cómo!.
La clave es que todo luzca como nuevo y si no, bien conservado. De nada te serviría un equipo de televisión de 70 pulgadas en un ambiente desgastado o sucio. Así que la limpieza es el primer paso.
Encontrar tu estilo es un buen inicio. Si ya tienes en mente cómo deseas que luzca tu casa, será mucho más sencillo saberlo llevar a cabo.
Una mano de pintura siempre refrescará el ambiente; ya sea que elijas un nuevo color o que decidas conservar el que ya tienes. El resultado se notará inmediatamente. Si es que te decides por colores claros, toma en cuenta que requieren mayor limpieza ya que cualquier mancha o desperfecto se notará a simple vista.
Cuando hablamos de elegancia el lema es “menos es más” así que no se trata de correr a comprar un candelabro de cristales sino de crear un balance entre la iluminación y el espacio que poseas. Una vez que notes la diferencia entre la limpieza y el orden frente a un ambiente elegante, irás a invitar a tus vecinos a comer.
Fuente: https://www.niasa.com.mx