Cuando la relación ha alcanzado un punto de madurez y estabilidad ambos pueden estar pensando en el siguiente nivel: mudarse juntos. Esta nueva etapa reforzará más la unión y podrás comprobar que juntos podrán decorar y hacerlo todo más divertido.
Comienza discutiendo estilos: cuál será la esencia de la casa. Hablen sobre si les gusta más el minimalismo o lo detallado, los colores claros u oscuros; si prefieren un estilo más tradicional o uno más innovador. Una vez que hayan tomado en consideración todos esos puntos será más fácil lograr un acuerdo sobre la decoración y el estilo.
Si ya decidieron un estilo entonces será más fácil comprar todos los materiales necesarios en vez de comprar en partes; toma en cuenta la cantidad de habitaciones, en especial las que requieren de otros materiales como el baño o la cocina. En estos espacios necesitarán del acuerdo mutuo para saber en donde irá cada cosa; la organización hará las cosas mucho más fáciles, así no habrá peleas por saber en dónde están acomodados los cubiertos o en donde encontrar el frasco del café.
Si hay espacios que vayan a ser más ocupados por uno que por otro puede haber más apertura para que la decoración sea mucho más personalizada en cuanto a colores y mobiliario.
Si es que necesitas espacio específico para trabajar o estudiar, puedes delimitarlo a través de muros falsos, puertas corredizas e incluso biombos.
La vida en pareja puede resultar muy fructífera. Solamente hace falta la compañía adecuada.
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Fuente: https://llanodelatorre.com.mx/
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